Mi enfoque es integrador y flexible, lo que significa que adapto la terapia a tu historia, tu ritmo y tu momento vital.
Cada sesión la preparo con cuidado y presencia, porque sé que no hay dos personas iguales ni dos procesos idénticos.
Entiendo la psicoterapia como un camino con avances, pausas, retrocesos y descubrimientos, más que como una línea recta.
Mi manera de acompañar tiene que ver con sostener y dar luz, creando un espacio seguro donde puedas encontrarte contigo misma.
Aquí, tú eres la protagonista; yo estoy a tu lado para ayudarte a mirar con más claridad y apoyarte en cada etapa de tu proceso.